Se conoce internacionalmente como domicilio (domiciliación) al estado en el que está domiciliada la empresa. El domicilio puede estar en el territorio de la constitución original de la empresa o en el país donde opera directamente. En la práctica internacional, los principales instrumentos que rigen el concepto de domicilio son el «Convenio sobre la Competencia y la Ejecución de Sentencias…» y el «Código Bustamante».
Algunos estados permiten cambiar el domicilio de una empresa sin liquidarla, incluido el cambio del lugar de constitución a otro país. Este procedimiento se llama redomiciliación o redomicilio.
La redomiciliación de una entidad jurídica es la transferencia de una organización a la esfera de influencia jurídica de otro Estado, en la que se conservan la forma jurídica y la estructura de gestión.
En consecuencia, la empresa se transfiere a la jurisdicción de otro país y deja de existir en el país de constitución original. A partir de ese momento, todas las operaciones se rigen por las leyes del nuevo país. Una vez que la sociedad offshore ha cambiado su domicilio social, recibe un certificado de redomiciliación.
Entre las razones más comunes para un cambio de jurisdicción para una empresa offshore están:
- Redomicilio debido a la mejora de las condiciones de la legislación fiscal;
- Expansión del capital a nuevos mercados;
- endurecimiento de la normativa gubernamental en el país de constitución actual;
- disponibilidad de capacidad accionarial en otro país, etc.
Así, para trasladarse a la jurisdicción de otro país, deben cumplirse tres requisitos básicos:
- Investigar la normativa legal del estado en el que la empresa existe actualmente y al que se planea la transición, y averiguar si la redomiciliación está permitida allí.
- Revise los documentos de constitución de la empresa para ver si contienen información que prohíba dicho procedimiento.
- Recoger el paquete de documentos necesarios (licencias comerciales originales, documentos de constitución, director, beneficiarios, accionistas).
La legislación de la mayoría de las zonas offshore prevé la posibilidad de redomiciliación de empresas. Se utiliza con bastante frecuencia en la práctica.
Antes de iniciar el proceso es necesario conocer la legislación de ambos países, algunos de los cuales tienen requisitos adicionales para las empresas que se redomiciliaron. Por ejemplo, para que una sociedad offshore se traslade a la jurisdicción de Chipre, basta con que cumpla las tres condiciones mencionadas anteriormente. Y si planea trasladar el domicilio social de la empresa a las Islas Vírgenes Británicas, entonces al paquete básico de documentos es necesario añadir la opinión de un abogado del país de registro actual sobre la posibilidad de dicho procedimiento.
Existen varios motivos para prohibir la redomiciliación de una empresa:
- Cuando hay procedimientos legales pendientes en relación con la liquidación, la quiebra, etc;
- Cuando una empresa está negociando con los acreedores en un procedimiento de quiebra;
- No renovar la licencia comercial en tiempo y forma, etc.
Redomicile es una herramienta eficaz para la planificación financiera.
En consecuencia, permite simplificar ciertos factores asociados a las actividades de una entidad legal en jurisdicciones offshore, seleccionando condiciones fiscales más favorables y otras regulaciones para lograr los objetivos finales del propietario.
Los especialistas de Eternity Law International tienen una amplia experiencia en la redomiciliación de empresas de la mayoría de las jurisdicciones offshore, así como de una serie de jurisdicciones europeas. Asesórese.